jueves, 12 de noviembre de 2009

DOS LICENCIAS



Cuando las barbas de tu primo veas pelar pon las tuyas a remojar, la temporada de salmón todo el mundo coincide que fue un autentico fracaso. Las causas múltiples y la culpa de todos pero no quiero entrar en el tema del salmón que no lo conozco en profundidad y doctores tiene la santa madre iglesia. El tema de la trucha puede llegar a pasar algo parecido yo soy defensor acérrimo de la pesca sin muerte pero respeto al que quiera pescar durante la temporada alguna trucha para su consumo de forma legal, eso sí, una cosa es matar 10 truchas al año y otra muy distinta llenar arcones y congeladores de truchas para luego tirarlas a la basura o hacer negocio con su venta.

Como se suele decir hoy en día el más tonto hace relojes y la caña pese a lo que algunos suelen decir si hace daño y mucho, como anécdota os contare que hace unos años se murió un pescador que tenia machacada una determinada zona de un rio, desde su muerte esa zona se ha recuperado poco a poco. Regular el numero de extracciones que hace cada pescador del rio pienso que es una buena forma de mejorar la población, los tramos sin muerte y los cotos sin muerte son una buena medida, los cotos con muerte no los entiendo, pero la mayoría de las zonas libres están muy castigadas y sobre explotadas, si un rio tiene una capacidad de producción de 10.000 truchas y se extraen 11.000 está claro que para la temporada siguiente la producción no será de 10.000 si no de una cifra inferior, con lo cual el deterioro del rio será paulatino. Las repoblaciones tampoco son una solución salvo en zonas donde su recuperación sea inviable sin una intervención.

Soy partidario de dos tipos de licencias una sin muerte y otra con muerte, la primera esta clara con esa licencia no se podrá matar ni una trucha y con la otra se puede establecer un cupo anual una vez agotado ese cupo ese señor/a a su casa, para evitar problemas y picaresca es tan fácil como establecer un sistema de precintos, en la propia licencia y adheridos a ella los precintos que se estimen oportunos, en el momento de sacrificar una trucha se la pone el precinto y fuera, si se encuentra a alguien con una trucha sin precinto multa y sanción administrativa.

Hoy en día no creo que nadie necesite las truchas para no morirse de hambre y es una forma de evitar que zonas queden totalmente esquilmadas por 4 pescadores.

De todas las maneras creo que la mejor forma de cuidar un rio es que cada uno de nosotros seamos conscientes del daño que le podemos infligir y que cada trucha que soltemos es una apuesta por el futuro de nuestra pesca.

2 comentarios:

  1. Me parece una idea estupenda la de los precintos, aunque toda medida restrictiva no deja de ser impopular y puede que de momento utópica, sabiendo que el porcentaje de pescadores sin muerte frente a pescadores con muerte aunque creciente de momento es irrisorio.
    Y es que la gestion sostenible del recurso ha de pasar por entender la pesca como una actividad lúdica, que fomente turismo, que reinvierta en el sector servicios, y que aquellos que vivimos al lado del río nos enorgullezca tener un río en buen estado como indice de calidad de vida. Y para ello nosotros los pescadores también hemos de aportar nuestros granitos de arena para salvaguardar el recurso.
    Si por mi parte fuera la pesca recreativa sería sin muerte hasta en el mar.

    Un Saludo.

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  2. Yo también estoy de acuerdo en que se debería cambiar el tema de las licencias, pero no creo que fuesen necesarias dos, simplemente en el momento que se acaben los precintos, a pescar sin muerte, se puede dar la opción de licencia sin precintos (osea sin muerte) y después pagar un extra por cada precinto con un número máximo por licencia, pero ideando un sistema para que fuesen intransferibles entre pescadores.
    En cuanto a la pesca sin muerte o con muerte, creo que se debería enfocar el asunto desde un punto de vista más global, ya que como hemos leido hace poco, siempre puede salirte alguien diciendo que a lo mejor es más saludable no devolver las capturas al río por eso de la selección natural..., creo que se ganaría más enseñando a los pescadores (y a muchos no pescadores que por el mero hecho de vivir en el entorno del río piensan que es suyo y que hacen en él lo que les da la gana) que el río es en sí un ser vivo que afortunadamente no necesitamos depredar para disfrutar de él, y concienciar a la gente de que su comportamiento en el río debe atenerse a unas normas básicas que generen el menor impacto posible. Por ejemplo, si a un pescador se le permite sacrificar diez truchas por temporada, sea en el río que sea, pero previamente se ha conseguido que se acerque al río con respeto, estoy seguro de que la pesca sin muerte vendría sola. Particularmente pienso que quien no practica la pesca sin muerte, se pierde una de las partes más grandes de este deporte, que es ver a la trucha alejarse y tener la certeza de que va a seguir formando parte de aquello que tanto amamos: nuestros ríos.

    Un saludo y Feliz Año a todos.

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NUESTROS RIOS

Pisuerga

Tramo bajo: Desde la presa de Aguilar de Campoo aguas abajo.

Tramo medio: Desde la cola del pantano de Aguilar hasta la presa del Pantano de Requejada.

Tramo alto: Aguas arriba de la presa de Arbejal.

Carrión

Tramo bajo: Aguas debajo de la central de Celadilla.

Tramo medio: Presa de Compuerto a Central de Celadilla.

Tramo alto: Desde el nacimiento hasta la cola del embalse de Campo Redondo.

Rivera

Tramo libre sin muerte

Arauz

Coto de Arauz